lunes, 16 de agosto de 2010

Poema XII

Y yo decidí perderte por razones insospechadas.
El tiempo pasa y tu imagen todavía me hace vibrar como antes de perderte.
No he vuelto a dedicarte mis sueños ni mis caricias ni nada, en absoluto.

¿Te extraño? no lo sé.
Solo he vuelto a pensarte inesperadamente.
Ay mujer, cuánto te amé
Y cuán largo es olvidarme de ti.

Quizá vuelvas.
Ojala sea así.
Mas no hoy, que soy feliz.
Pues tu presencia solo alborotaría mi quietud.

Esta noche te dedico mis pensamientos porque así se ha destinado.
Pero quién sabe mañana, quizá no te recuerde.
Quizá deambule pensando en otra mujer que me ama sin razón.

Una que sabe amarme sin que su amor sea correspondido.
Y qué importa si el amor no es correspondido,
cuando uno ama, solo le interesa hacerlo sin esperar nada a cambio.
Aunque al final, la persona que más ha amado, será quien más ha perdido.

0 comentarios:

Publicar un comentario