Enero: Comencé el año en Santiago de Chile. Había ido a pasar fiestas con mi mamá quevive allá desde hace algunos años. Elprimero de enero estaba resaqueadazo porque el 31 me fui con mi mamá, su novioy mis primos a un pub. No recuerdo exactamente cuánto tomamos, pero fuesuficiente para amanecer con un dolor de cabeza terrible al día siguiente, conun tufo que apestaba a basura y la cara demacrada por el desbando de la nocheanterior.
Febrero: Volvía Lima después de 2 meses largos de ausencia. Cuando llegué conocí a la primade mi amiga Anthonet que vivía en Argentina. Se llamaba Evy. Ese mismo mes tuvemi 2da cita con Alejandra. Durante mi viaje nos enviábamos mensajes al Facebookcontándonos cómo nos iba y planeando salir a pasear a cualquier sitio en cuantoyo llegase a Lima. No pasó mucho tiempo y nos volvimos novios. Cada día iba sucasa para estar juntos y para darle besito mientras la tarde se nos iba lentamente.
Marzo:Comenzó las clases. De vuelta a ISIL. Ese mes fue cumple de Ale y le preparéuna sorpresa. Me aparecí en su casa pocoantes que anocheciera y le llevé un ramo de flores con un peluche gradote, tangrande que me tapaba el cara. Ese día conocí a parte de su familia, entre ellossus primos y su hermana, una tal “Alli Verdura Salazar”. Creo que tiene complejode verdura porque su apellido paterno es Pinto.
Abril. Fue micumple. Siempre he tenido cumpleaños horribles. Ninguno digno de recordar, peroeste último fue especial. Era la primera vez que iba a pasarla en compañía de minovia. Ese día Ale fue a mi casa de sorpresa acompañada de su amiga Herly,quizá devolviéndome el detalle que yo le hice por su cumple. Me llevó una tortay me regaló una billetera Billabong. Después llegaron mis amigos y nos fuimos aun karaoke. La pasé increíble, considerando que años anteriores la pasaba solo enmi casa o tomando con mis amigos.
Mayo: Conocía Ale por primera vez como mujer. Cuando empezamos a estar yo veía nuestrarelación muy formal y romántica, pero a medida que el tiempo pasaba nuestroamor se nutria de nuevos componentes y la pasión no era ajena a nuestrasexigencias. Por eso una tarde quisimos amarnos como nos merecíamos y terminamosdisfrutando del placer absoluto del amor, echados en su cama riéndonos de todo y más enamorados que nunca. Ese mismo mes, Ale y yo planeamos pasar lanoche juntos, al día siguiente yo me escondería debajo de su cama hasta que supapá se vaya a trabajar, pero el problema fue que me descubrió. Yo estuve muyavergonzado. Me fui a mi casa pensando en que mi relación tendría punto final.Al anochecer volví por el cargo de conciencia y le pedí disculpas al señor. Él me lasaceptó y me dijo que no se vuelva arepetir. Yo sentí que su confianza hacia nosotros se había quebrado. Meses después nos dijo: “cuando hagan eso,pidan permiso”, volviéndose un cómplicemás. ¡Chévere suegrito!
Junio: Alesalió de vacaciones y hacíamos planes para las vacaciones de mitad de año. Yoentraba a exámenes finales y no dormía a mis horas. Me solía doler mucho lacabeza y la cintura. Por las noches elinsomnio me consumía, tanto así que tuve que ir al médico para que me recetasepastillas para dormir. Ale me exigía que vaya al médico por mis continuasquejas, yo me oponía pero ella me decía, muy estricta, que si yo no iba, ellame iba a llevar. La quise más porque aparte de quererme, me cuidaba.
Julio: Ale yyo estábamos de vacaciones y disfrutamos, lo que para nosotros fue, uno de losmejores meses del año. Nos veíamos casi a diario. Yo iba a visitarla en lasmañanas y pasábamos el resto del día juntos. Por las tardes nuestros cuerposestaban cansados de tanto amar. Fuimos cómplices para todo. Despedimos el mescon un paseo al muelle de Chorrillos. Fue un mes lleno de locuras inolvidables.Digno de nuestro amor.
Agosto:Terminaron las vacaciones y volvimos a clase. Hasta ese momento todoslos 15 de cada mes, Ale me sorprendía con algún detalle bonito. Yo me quedabasin ingenio y sólo me conformaba conescribirle cartas de poco valor donde le explicaba mis sentimientos.
Setiembre: Habíaempezado mal el ciclo. No iba a clase y faltaba mucho por tonterías. Mesesatrás había tenido algunas faltitas por pasar el día con Ale (eso sí, solo lohacía en días especiales, después se me volvió costumbre) . Las tareas lashacía de madrugada ya que durante el día tenia clase y en las tardes-nochesveía a Ale. Pese hacer las tareas con sueño, sacaba buenas notas. El curso deRedacción Periodística era mi favorito porque siempre tenía que escribir yleer.
Octubre: Nosoy creyente del Señor de los Milagros así que no fui a misa. Veía a Ale una vez a la semana porquenuestros horarios de clase se cruzaban y no había mucho tiempo para estarjuntos. Para extrañarnos menos creamos un diario para escribir todas las cosasque habíamos vivido hasta ese entonces. Lo forramos de colores suaves y lepegamos stikers y nuestras iníciales. Me pareció un detalle bonito einteligente. Bonito porque lo decoramos juntos e inteligente porque a ella sele ocurrió.
Noviembre: Hicemil trabajos para mis finales. Una vez más estuve atareado y no tenía tiempopara nada, ni para dormir. Me fregué la vida porque estuve muy relajado haciendocualquier cosa y dejé todo para el final. Parami buena suerte Ale salió de vacaciones e iba a buscarme a mi casa y pasábamos latarde juntos. Para ella sí tenía tiempo.
Diciembre:Pensé que me iría de viaje nuevamente a Santiago de Chile. Ale se puso tristeporque pensó que nos separaríamos. (Todos los años mi mamá nos ofrece - a mihermano y a mí - irnos para allá por vacaciones de verano, pero este año sólo nosíbamos a ir tres semanas. Años anteriores era por un mes o dos. Al finalno me fui porque los pasajes estaban muy caros y a mi mamá no le alcanzaba laplata porque se había comprado un departamento con su novio). Pasé navidad enmi casa con mi papá. Comimos temprano y luego fuimos a la casa de mi abuelita. Alas 12 reventé cohetes como loco, lodisfruté como un niño. Mi excitación fue tanto que terminé tirando un par desartas a la casa de mi vecina porque me acordé que cuando era chiquito no legustaba que juegue partido con mis amigos afuera de su casa y nos botaba a gritones,por eso tomé venganza. Se lo tenía bien merecido, por vieja e histérica. Feliznavidad, vecinita querida.
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