sábado, 28 de noviembre de 2009

Poema IV

Me pierdo en tu fértil fragancia
de damisela ausente,
añorando descifrar
qué hay en tu singular mirada distante,
pero no puedo
porque siempre te vas.

He buscado idóneos momentos para conocerte
pero no puedo
porque siempre te vas

Te he dibujado mil veces en mi mente
y he osado tocar tu rostro en mis pálidos sueños,
sueños donde nunca te has ido
porque en la realidad
siempre te vas

He intentado rozar mi mejilla con la tuya
pero no he podido
porque siempre te vas

He querido saludarte esta mañana
pero no he podido
porque como tantas otras veces
igual te has ido.

¿Sabes? Cada vez que te vas
Mi alma exaspera incontrolablemente
como el triste rocío del alba

Quizá si mañana no te fueras
sepas lo que quise decirte hoy
Cuando te fuiste...

0 comentarios:

Publicar un comentario