martes, 20 de octubre de 2009

Si supieras

Una noche, cuando estaba medio alicaído emocionalmente, recibí una llamada telefónica, y como tantas otras veces mi tonta timidez arruino lo que pudo ser y no fue, simplemente porque no me atreví hacer las cosas.
Luego, al colgar, me puse a escribir estas líneas para tratar de despojarme la culpabilidad estúpida que llevaba en el pecho:

El amor no siempre es lo que uno espera que sea, a veces es lo que uno no espera que sea.
Te amo, pero esta vez nada importa. Solo importas tú.
Quise contestar tu llamada con la misma intensidad con la que tú me llamaste, quise decirte cosas dulces como tu me las dijiste, quise alegrar tu noche como tú alegraste la mía, quise tan solo tu felicidad pero lo único que conseguí fue generarte un imprudente sentimiento de tristeza, fracasé en mí débil intento de ser quien tú esperabas que sea, lo siento.
Cuando mi papá me dijo “te llama Sandra por teléfono”, corrí a toda prisa porque moría por oír tu voz, corrí porque nada me acelera más la vida que tu propia vida. El solo hecho de saber de ti hace que mi extenuado cuerpo se inquiete y tiemble de forma extraña, quizá sea la sensación de imaginarte cerca la que me haga tiritar de esa manera tan particular.
Ay amor, es tanto lo que me conoces y tan poco lo que puedes saber de mí.
Mi intención jamás fue arruinarte la noche. No pretendí anular tu entusiasmo, es más, no quise despedirme de la manera como me despedí, así de frío e indiferente.
Tal vez si yo hubiese actuado distinto nada de esto hubiese sucedido. Tal vez si no me hubiese dejado intimidar por las personas que me rodeaban te hubiese hecho medianamente feliz. Tal vez deba pensar más en ti que en el resto, pues el resto olvida pronto, mas no tú. Una vez más amor, lo siento.
Esta noche fue tan desastrosamente desilusionante que, por el bien tuyo y el mío, preferiría no vivir una noche parecida nunca más.
Quisiera volver el tiempo atrás y volver a oír nuevamente de tus labios que me extrañas, quizá esta vez sí pueda decirte lo que pensaba decirte, pero ya es tarde. Si al menos supieras que yo también te extraño, todo sería diferente.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

hay amioo k mall!

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